
Fotos: Instagram Barcelona
El conjunto blaugrana es el primer lugar de la liga española con cuatro victorias en sus primeros cuatro partidos.
El equipo catalán tiene doce puntos y una ventaja de cuatro puntos sobre sus dos máximos rivales candidatos a levantar el título que son el Real Madrid y el Atlético de Madrid.
El principal artífice del gran momento del equipo es Hansi Flick.
El entrenador alemán que vino tras la marcha de la leyenda Xavi Hernández, le está dando una cara completamente nueva al equipo.
Los de Flick le metieron siete goles al Real Valladolid en un partido muy completo donde pudieron caer incluso más goles con dos postes de su nueva incorporación Dani Olmo.
El exentrenador del Bayern tiene muy claro su estilo de juego, algunos puntos a destacar de su táctica sin balón son: la presión tras pérdida, el apoyo de los extremos a sus laterales en trabajos defensivos, el cierre de espacios y el posicionamiento de sus jugadores que sin balón se colocan en 4-2-3-1.
Ter Stegen en el arco, Cubarsí e Iñigo Martínez de centrales, Koundé de lateral derecho, Baldé de lateral izquierdo, mediocampistas Casadó y Pedri, Yamal de extremo derecho, Olmo de enganche, Raphinha de enganche tirado a banda izquierda y finalmente de delantero centro Robert Lewandowski.
Ahora hablemos de algunos aspectos muy importantes con el balón: el conjunto azulgrana tiene un juego muy directo y ofensivo, esto quiere decir que en muchos momentos del partido los jugadores buscan la portería con jugadas frontales.
Para conseguir el juego que quiere Flick, sus jugadores tienen funciones muy específicas. El equipo con balón jugó 4-1-2-3. Lo que cambia al juego sin balón es que Pedri adelanta su posición y se acerca más a Olmo, dejando a Casadó solo como mediocampista defensivo.
El portero Marc André Ter Stegen es fundamental ya que cuando el equipo tiene la posesión, suele salir muchos metros de su portería para ser una opción de pase y generar superioridad.
Los defensas centrales Pau Cubarsí e Iñigo Martínez aceleran la posesión con pases rápidos, casi siempre con dos toques como máximo. Una de las principales virtudes de Cubarsí es el pase, y gracias a Flick, tiene mucha libertad para intentar pases filtrados, pases a los extremos, pases entre líneas que muy pocas veces erra el joven de 17 años.
Esta libertad del central fue fructífera, ya que el gol de Rapinha que abrió el marcador al minuto 20, se generó con una asistencia precisa de Pau Cubarsí. Ahora hablemos del lateral derecho Jules Koundé.
El francés tiene la tarea de marcar al extremo rival, tiene la labor de incorporarse al ataque o de pasarle la espalda a Lamine Yamal únicamente cuando sea necesario y haya espacio.
Es fundamental que le de muchos balones a Yamal y que sea una opción de pase para la joven estrella.
Por el otro lado, se encuentra el lateral izquierdo Alejandro Baldé. Su función es diferente a la de Koundé ya que en su banda se encuentra Raphina que más que ser un extremo como Yamal, es una media punta con más movimientos por el centro que por la banda lo que permite a Baldé recorrer toda la banda y generar jugadas ofensivas.
En resumen Koundé defiende más que ataca y Baldé ataca al igual que defiende. Vamos al mediocampo, empecemos con Marc Casadó.
El joven catalán de 20 años es el mediocampista defensivo del equipo, con balón se encarga de transicionar el balón de la defensa al mediocampo y a veces juega directamente con los delanteros, se encarga de dar opciones de pase para tener la posesión, y sin balón se posiciona correctamente cubriendo espacios y roba balón.
Los mediocampistas ofensivos que en este caso son Pedri y Olmo se encargan de ofrecer opciones de pases a todo el equipo y buscan el pase final entre líneas o pases laterales pero ofensivos, incluso disparar a portería.
Hay que diferenciar la función de Pedri y Olmo. El canario juega un poco adelantado a Casadó y retrasado a Olmo, tiene la función indispensable de romper líneas con conducciones largas y transcionar rápidamente el balón al ataque.
Su talento y creatividad sus idóneas para su rol.
El nuevo fichaje Dani Olmo, juega como enganche delante de Pedri y detrás del goleador Lewandowski. El exjugador del Leipzig busca mucho dar pases a los extremos y al delantero centro pero también busca el mismo finalizar jugadas y juega mucho dentro del área rival.
Rapinha que fue el mejor del partido, juega como enganche por izquierda con libertad para desmarcarse y aprovechar su gran disparo. Defensivamente es fundamental ya que es el jugador que más trabaja sin balón en cuanto a la presión y a la recuperación.
El brasileño metió el primer hat trick de su carrera. Su principal virtud ofensiva son sus desmarques que gracias a ellos encontró espacios para hacer su mejor partido como azulgrana.
Lamine Yamal con solo 17 años es el mejor jugador del Barça. Su posición es extremo derecho y siempre que tiene el balón genera peligro. Es un futbolista único que siempre toma la decisión correcta, cuando ve espacio ataca y gracias a su talento se desprende de cualquier rival con facilidad.
Cuando no ve el espacio hace jugar al equipo con una gran habilidad para pasarle el balón a sus compañeros. Asistió dos goles con dos jugadas dignas de un crack.
Su juego es muy pegado a la banda, y con su habilidad se mete al centro para disparar o se abre a la banda para asistir a sus compañeros.
Finalmente toca hablar de Robert Lewandowski que es el actual goleador de la liga española. Su rol sin balón es presionar y cortar líneas de pase, y con balón tiene que desmarcarse, aprovechar sus oportunidades de gol y fijar a los centrales para que sus compañeros tengan más espacios.
Por último pero no menos importante, hay que recalcar el liderazgo que aporta en el campo, constantemente está hablando con sus compañeros, sobre todo con los más jóvenes, para darle consejos ya que con sus 36 años, los títulos que ha conseguido, los récords que ha roto, sabe mucho acerca de su profesión.
En conclusión el Fútbol Club Barcelona, gracias a su nuevo entrenador y a su filosofía de trabajo tienen un equipo comprometido, trabajador y motivado con ganas de triunfar y hacer olvidar los últimos malos años a su afición.