El Barça de Hansi Flick, superado por completo por el PSG de Luis Enrique
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Un gol al último minuto de Gonçalo Ramos (92’) provocó la derrota azulgrana en un encuentro en el que recibir solo dos goles fue poco, ante el peligro constante parisino.
Era un partido que desde la previa generaba mucha expectativa: probablemente los dos mejores equipos de la temporada pasada frente a frente.
Dos entrenadores con ideas similares: posesiones largas, presión alta constante, línea defensiva adelantada, mediocampistas técnicos para retener el balón y delanteros rápidos e intensos.La cita fue en Montjuïc, donde la afición francesa comenzó ganando desde la grada.
Con apenas 3.000 seguidores, los hinchas del PSG hicieron más ruido que los 40.000 azulgranas, que nunca llegaron a hacerse notar.
El primer tiempo terminó 1-1 aunque el Barça fue superior. Lamine Yamal, en el primer minuto, realizó una jugada mágica que deslumbró a Montjuïc: se desprendió de tres rivales con una facilidad pocas veces vista y asistió a Ferran Torres, cuyo disparo fue bloqueado por Zabarnyi.
En el minuto 14, el ‘10’ culé nos regaló otra asistencia espectacular con un pase de exterior al alcance de muy pocos. Dejó mano a mano a Ferran, aunque el valenciano no aprovechó y nuevamente Zabarnyi salvó sobre la línea.Cuatro minutos después, Yamal recuperó un balón tras un error de Vitinha, cedió a Pedri, quien abrió el juego hacia Marcus Rashford.
El inglés dio una asistencia magnífica de primera intención para encontrar al ‘7’ azulgrana y así abrir el marcador. La afición culé celebraba; sin embargo, los franceses seguían empujando desde la grada. En el 38’, una conducción de campo a campo de Nuno Mendes acabó en los pies de Mayulu, que definió con calidad para firmar el empate.
El segundo tiempo fue totalmente parisino. Los de Luis Enrique presionaron muy arriba, sometiendo incluso al portero Szczesny, obligado a despejar en largo sin poder salir jugando. El medio campo culé fue anulado por Vitinha, Fabián Ruiz y Zairé-Emery, que se adueñaron del balón y del ritmo del partido.
Lamine Yamal, el jugador más desequilibrante del Barça, y quizá del mundo, no tuvo su noche en el segundo tiempo. Se le veía cansado y dos días después se confirmó su lesión en el pubis, lo que explica la falta de intensidad. Los de Hansi Flick sufrieron, no encontraron soluciones para vencer la asfixiante presión parisina y no generaron ocasiones claras.
El segundo gol visitante parecía cuestión de tiempo. Entre salvadas defensivas de Eric García y paradas de Szczesny, el Barça aguantaba como podía. No obstante, en el minuto 92, Hakimi se desmarcó con precisión y asistió a Gonçalo Ramos, que marcó el definitivo 1-2 y silenció Montjuïc, un estadio ya de por sí apagado.
El Barça de Hansi Flick decepcionó tras las expectativas generadas en la previa. Pedri González dijo en rueda de prensa: “El PSG es uno de los mejores equipos; nosotros el mejor”. Una declaración que se volvió en su contra, porque el equipo parisino ganó el duelo y respondió en el campo.