El calzado deportivo
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El objetivo de usar un adecuado calzado deportivo es reducir el costo energético y ser eficiente en el rendimiento. La masa del calzado, la amortiguación y la rigidez afecta la economía del movimiento. Se desarrollan prototipos de zapatos deportivos que combinan un material flexible y resistencia para la absorción y transferencia de fuerzas influidas en el ejercicio.
El calzado deportivo debe servir para:
• Proteger al pie de roces y abrasiones
• Ejercer un efecto amortiguador entre este y el suelo
• Reducir el esfuerzo de los músculos y tendones
• Facilitar el agarre apropiado en diferentes superficies del suelo.
Ya se ha comprobado en varios estudios que dependiendo de la activación muscular, y el tipo de ejercicio que se practica, se debe tomar decisión en el calzado. Estos demuestran que a la hora de realizar una sentadilla es indispensable una suela rígida para la entrega de energía hacia la musculatura involucrada y congruencia articular. Aún no se entiende la naturaleza de estos beneficios, sin embargo, la suela rígida es la mejor alternativa para disminuir las coacciones articulares en rodilla y tobillo, una posición erguida y concientizada sobre el control del tronco al subir y bajar, pero hablemos de la amortiguación, también existen deportes donde necesitamos más aprovechamiento del impacto sobre el suelo.
La elección de zapatillas puede afectar enormemente el rendimiento deportivo. En los corredores se ha justificado que durante su práctica se toman mejores decisiones cuando se presenta mayor amortiguación, como: aumento de longitud de zancada, aumento de velocidad y mejor desplazamiento del peso corporal.
El adecuado equipamiento es tan importante como la buena práctica.
Aún falta mucho por abordar y dar a conocer sobre este tema, nos leemos la siguiente semana en la segunda parte de este interesante tema para conocer puntos precisos a la hora de elegir un buen calzado de deportivo.