La cadena NBC informó este viernes que la victoria de los campeones Kansas City Chiefs 27-20 sobre Baltimore Ravens, del pasado jueves, se convirtió en el partido de comienzo de la temporada regular más visto en la historia de la NFL con 28.9 millones de espectadores.
Estos números superan en un cinco por ciento los que se registraron el año pasado en el partido entre los Chiefs y los Detroit Lions que inauguró la semana uno de la temporada 2023.
El punto máximo de espectadores, según la cadena estadounidense, alcanzó los 33 millones de televidentes.
El juego fue espectacular desde varios aspectos.
Primero el partido se retrasó por una tormenta eléctrica que azotó los alrededores del ‘Arrowhead Stadium’, hogar de los monarcas. Poderosos rayos quedaron grabados en varias imágenes que se dieron a conocer a través de las redes sociales.
Antes del arranque del juego una aeronave de combate modelo B-2 Spirit, también conocido como el bombardero furtivo, que tiene un costo de construcción de más de dos mil millones de dólares, partió el cielo para el deleite de los más de 76.000 aficionados que acudieron el estadio.
Este fue el primer partido de temporada en el que la estrella del pop Taylor Swift se hizo presente para apoyar a su novio Travis Kelce, ala cerrada de los Chiefs.
Swift, quien presenció el juego en una suite VIP del ‘Arrowhead Stadium’, lució un ‘bustier’ de mezclilla de Versace y un pantalón corto de mezclilla, una largas botas de tacón de aguja hasta el muslo color granate y un bolso Louis Vuitton negro con herrajes dorados.
Por supuesto que el principal factor fue lo cerrado del partido que se decidió hasta el último segundo, cuando los Chiefs mantuvieron la ventaja gracias a que la recepción que completó Isaiah Likely, que por la punta de uno de sus pies pisó un centímetro fuera de la zona de anotación, le dio el triunfo a Kansas City de manera dramática.