La práctica del ejercicio de resistencia es aquel que se realiza en alto volumen como largas distancias, tiempo prolongado, intensidades altas a moderadas, etc.
Tras el esfuerzo físico que compromete este ejercicio se empieza un sistema de defensa que suele aparecer como adaptaciones que permiten mejorar las funciones mecánicas, metabólicas, neuromusculares y contráctiles en el músculo, un reequilibrio de electrolitos, una disminución en el almacenamiento de glucógeno, entre otras.
El corazón será el mas importante en el tema ya que en él se toleran los ajustes más relevantes. Necesitamos que el corazón sea eficiente para abastecer nutrientes y sobre todo oxígeno a cada una de las células durante el ejercicio.
Se ha demostrado que las características del “corazón de atleta” ocurren en maratonistas, pues su volumen de ejercicio es alto, su práctica es en tiempos prolongados y ellos son quienes desarrollan cambios estructurales muy marcados, principalmente en el lado izquierdo de este órgano.
En el corazón se ubican cuatro cavidades en donde hay un flujo de sangre, su función es almacenarla, limpiarla y distribuirla. El ventrículo izquierdo es la última cavidad en la que pasa la sangre antes de salir, principalmente las adaptaciones que se sufren son en esta cavidad. El lado izquierdo es una de las partes más estudiadas ya que adaptará los estímulos para proveer cada demanda de las fibras musculares comprometidas, a esto se le llamará “remodelación adaptativa al ejercicio”, por lo tanto, las células del ventrículo izquierdo aumentan de tamaño, desarrollando hipertrofia para reducir el estrés de la pared ventricular. Como resultado tendremos la disminución de la frecuencia cardiaca, ya que el corazón se adecua para latir menos veces, pero cada latido tendrá mayor cantidad de sangre, por tanto, el cuerpo se adecúa para que en cualquier momento que se decida hacer ejercicio, este importante órgano esté listo.
Esta es una de las mejores adaptaciones al ejercicio que se puede nombrar, sin embargo, existen dos tipos de hipertrofia una fisiológica y otra patológica. Se han hecho estudios de evaluación del corazón que han demostrado que durante la práctica aeróbica o de resistencia puede provocar una muerte súbita en el atleta, ya que las adaptaciones son signos muy similares a una cardiopatía. El llevar al cuerpo a altas intensidades y por tiempo prolongados de práctica, como es el maratón, provoca un compromiso funcional en el sistema cardiaco.
Aún no hay suficientes estudios que comprueben una funcionalidad del corazón del deportista, actualmente el ejercicio depende de muchos factores y el más importante es el volumen de la práctica (cuánto ejercicio se dosificará en una sesión de entrenamiento en una semana, en un mes o un ciclo de entrenamiento). Sin dudar, la práctica de los maratonistas no esta cerca de la salud por el desgaste que implica realizar dicha prueba,pero el ejercicio moderado, planificado y supervisado será mejor que el sedentarismo.