Epigenética y Salud

Somos más que la suma de todo nuestro celular. Nuestro historial genético impregnado en el ADN es regulado por distintos factores a los que nos exponemos diariamente. Puede ser desde lo que comemos, nuestros hábitos, práctica de ejercicio, vicios, medicamentos entre otras cosas, las cuales activan o desactivan genes para desarrollar salud o hasta enfermedad. Nuestra ADN esta diseñado de la herencia que nos dan nuestros padres, abuelos u otra generación, esos genes pueden manifestarse por rasgos físicos o simplemente ser un gen más para que en otras generaciones se manifieste.
Y hoy hablaremos de la epigenética y cómo podemos cambiar esa herencia genética.
Las características genéticas que nos regalan nuestros padres al ser creados van desde los ojos que tiene papá hasta el carácter de mamá y no solo eso, nos heredan genes predisponentes a desarrollar enfermedades. La forma y función de cada célula en el cuerpo humano está determinada por los genes y proteínas que expresa y también por las señales que recibe de las células circundantes. Una persona por medio de factores ambientales y estilo de vida puede adherir a sus genes deficiencias, alteraciones, padecimientos, etc. Pero nosotros seremos los responsables si desarrollamos esas

enfermedades o cambiamos hábitos para que estos genes tengan menor porcentaje de manifestarse o heredar y de eso se encarga la epigenética. La epigenética es uno de los mecanismos que vinculan los factores ambientales con la actividad genética alterada y, por lo tanto, un vínculo obvio entre el cambio rápido en los hábitos alimentarios y la aparición de obesidad.
La prevalencia de la obesidad está aumentando a un ritmo que no puede explicarse por factores genéticos; más bien, los factores ambientales son el impulsor probable. Teniendo en cuenta la tasa de la epidemia de obesidad, resulta atractivo pensar que nuestros genes están programados para almacenar

grasa o para almacenar la mayor cantidad posible de todo el exceso de energía al que está expuesto el cuerpo. Dada la mejora mundial en los niveles de vida, en combinación con una abundancia de comida rápida y otras fuentes de alta energía, no es difícil comprender el desafío para nuestros cuerpos de acostumbrarse al nuevo entorno. Las alteraciones de los patrones genéticos pueden provocar enfermedades autoinmunes, canceres y varias otras enfermedades, sin querer, estudios nos demuestran que un entorno y un estilo de vida saludables de la madre es importante para su descendencia.
Se sabe que las intervenciones en el estilo de vida, incluido el ejercicio regular, previenen o retrasan la incidencia de enfermedades crónicas en personas con un mayor riesgo de padecerlas. El ejercicio tiene un efecto beneficioso no solo sobre los niveles de glucosa en sangre y el equilibrio energético de todo el cuerpo, sino también sobre el sistema inmunológico. En cuanto a otros factores ambientales, se cree que la epigenética media estos estímulos externos para regular parcialmente lo que se expresa en el cuerpo. En humanos, varios estudios han investigado cómo el ejercicio, agudo o prolongado, influye en la formación del ADN en el músculo esquelético y el tejido graso.
No olvides que tienes la capacidad de activar o inhibir genes. Eres lo que usas, lo que tomas, lo que comes, lo que piensas y también lo que no logras eliminar.
En Línea Deportiva 2024