Créditos ESPN
CIUDAD DE MÉXICO — La historia de Jesús Gómez en el deporte empezó como la de la gran mayoría de mexicanos, su talento, el apoyo de sus padres y haber tocado las puertas correctas lo tienen en la antesala de la NFL, jugando para los Eastern Michigan Eagles, programa de la División I de la NCAA.
Jesús Gómez creció en una familia ‘futbolera’ practicando este deporte durante 13 años, hasta que en sus palabras ‘le aburrió’.
“Yo sentía que ya no era lo mío”, declaró. “Entonces, cuando empecé a jugar tochito con unos amigos en las horas libres de secundaria, me empezó a llamar la atención el fútbol americano”.
Jesús Gómez cuenta que sus padres estaban reacios a que se involucrara en un deporte de contacto, sin embargo, logró convencerlos diciéndoles que jugaría en la posición de pateador, donde no recibiría golpes, situación que se dio de manera diferente.
“Y claramente no iba a jugar de pateador, dije ‘qué aburrida posición, no haces nada'”, señaló. “Entonces empecé a jugar de receptor y de linebacker en las infantiles de Borregos Puebla, pasaron dos temporadas y mi papá todavía me insistía, ‘Oye, nos dijiste, que querías jugar de pateador, tienes que jugar de pateador, inténtalo'”.
Su coach Ángel Carrillo –‘Coach Pato’, como lo conocen sus jugadores– atesora el recuerdo de Jesús Gómez devolviendo una intercepción para touchdown con el Tec de Puebla.
“Recuerdo cómo todo el equipo se volvió loco por él, dirás es la euforia de que el equipo hace una buena jugada, pero tú mismo como coach ves cómo reaccionan sus compañeros y te das cuenta de que es alguien que quieren”, sentenció.
Su padre Jesús Gómez contó que además de que querían evitar que su hijo recibiera golpes, “Es una posición en la que ganas partidos, tiene muchas recompensas, aunque hay veces que te las cobran todas, tres horas de partido para que al final lo decida el pateador”.
Jesús Gómez descubrió que la posición se le facilitaba y con el impulso de su padre que le exigía ser dedicado en todas las actividades que emprendía, decidió enfocarse en su última temporada de infantiles.
“Él se motiva cuando tiene una responsabilidad, cuando tiene presión, cuando le toca jugar ante equipos grandes con estadios de 60, 80 mil personas, eso lo motiva para hacer bien las cosas”, relata su padre.
Para la preparatoria, Jesús Gómez decidió participar en una serie de campamentos en Estados Unidos dedicados a evaluar y conectar a pateadores con distintos programas de fútbol americano de la universidades afiliadas a la NCAA
“Terminamos viajando a 12 campamentos en un plazo de dos años y ahí fue donde estuve ranqueando, compitiendo con los pateadores aquí en Estados Unidos, viajamos a Los Angeles, Dallas, Milwaukee, Tampa Bay”, dijo. “En mi último campamento lo hice muy bien, gané una competencia de gol de campo y dos de kickoff. Después de eso es cuando me empezaron a contactar las escuelas. Me contactó Wisconsin, Michigan State, unas de Division II y Eastern Michigan fue la que mostró más interés”.
Eastern Michigan fue finalmente la elección de Jesús Gómez, sin embargo, reconoce que el primer año fue difícil, lejos de casa y sin la oportunidad de ver el terreno de juego detrás de un pateador que llevaba tres años como el estelar, Chad Ryland, quien terminó siendo reclutado en la cuarta ronda del draft por los New England Patriots en el 2023, pero las cosas mejoraron.
“Después, los próximos años, fue más fácil”, reconoció. “Obviamente empecé a jugar, Chad se fue y me tocó a mí. Y eso como que me motivó más a esforzarme, saber que estoy acá no solo porque yo quiero, sino porque mi familia, mi papá, mi mamá, mi hermana, mis primos, mis tíos, mis abuelos, todos mis amigos de México, pusieron de su parte para que yo estuviera acá”.
Jesús Gómez ha sido titular los últimos tres años con Eastern Michigan, durante esta temporada ha sido reconocido en cuatro ocasiones como el jugador de equipos especiales de la semana en la MAC, rompió el récord del gol de campo más largo tras convertir un intento de 57 yardas, en la primera semana de la presente temporada ante la Universidad de Washington, récord que antes sostenía su predecesor Chad Ryland, quien tuvo unas palabras de aliento para él después de conseguir este logro.
“Le dije, ‘Escucha, hombre, ve a buscar todos los récords que puedas'”, comentó Ryland en entrevista para ESPN Digital. “Uno de mis objetivos era dejar ese lugar mejor de lo que lo encontré, tanto en Eastern Michigan como en Maryland, y sin duda dejar las llaves del castillo en buenas manos con Jesús Gómez. Él lo está haciendo genial. Tiene mucho talento”.
Jesús Gómez aún cuenta con un año de elegibilidad en el futbol americano colegial, por lo que aún ve un poco distante el sueño de llegar a la NFL, no obstante, confía en que sus capacidades lo pongan cerca de cumplir esa meta.
“Después de que metes ciertas patadas en ciertas situaciones, después de que ganas fuerza, velocidad se empieza a ver realista, no tanto como un sueño, [empiezas] a darte cuenta de lo capaz que eres, cuando yo me di cuenta lo capaz que soy a la hora de patear es una ilusión muy grande”, sentenció.
Su antecesor en Eastern Michigan, en medio de su segundo año en la NFL, valida la posibilidad de ver a Jesús Gómez pronto en la NFL.
“Me encanta dónde está su cabeza, trabaja sus capacidades físicas, mientras él siga manteniéndose avanzando en la dirección correcta, trabajando duro y perfeccionando su técnica, con suerte tendrá una oportunidad en algún lado, sin importar cómo se vea”, sentenció Ryland.
Por su parte, su padre toma las cosas con calma y no se apresura con las posibilidades de Jesús Gómez.
“Hemos ido por partes, primero es que jugara en los Borregos de Puebla, después que lo aceptaran en una universidad en Estados Unidos, luego que jugara, afortunadamente le dieron una beca, y si el siguiente paso es que termine bien esta temporada, sí está en las metas [llegar a la NFL], pero no nos queremos adelantar y es mejor disfrutar el momento”, indicó.
Jesús Gómez además de ser el pateador titular de Eastern Michigan estudia la carrera de ingeniería mecánica, rama de estudios que eligió por su afición al automovilismo.
“A él le gusta mucho el automovilismo, de hecho, sigue mucho a Checo Pérez, toda la familia nos volvimos fans de la Fórmula 1″ relató su padre.