Hoy en día, el concepto de ansiedad ha tomado mucha importancia a nivel mundial, ya que gran parte de la población ha experimentado en diferentes niveles manifestaciones de la ansiedad.
Pero la ansiedad ya existía antes de la pandemia, solo que hoy en día sus reflectores se han encendido con mayor intensidad.
La ansiedad es un mecanismo de defensa que tiene nuestro organismo, y es natural, sin embargo, no sabemos como manejarla.
Hay muchos síntomas y signos a nivel físico, psicológico y conductual que podemos identificar: desde mareos, dolores de cabeza, temblores, sudoración, falta de concentración, cansancio, overthinking, insomnio, etc.
Muchas veces hacemos caso omiso a sus señales, y aparentemente nada nos preocupa, pero debemos recordar que un 80% de nuestras acciones y pensamientos trabajan a nivel inconsciente.
Y aunque crea que nada me preocupa, una alarma está encendida en mi interior, y esta cambia el funcionamiento fisiológico, mental y emocional del cuerpo. Es por ello que debemos trabajar con herramientas que prevengan su aparición. Y evaluar constantemente a los jugadores.
Las técnicas de respiración, relajación y mindfullnes, son ideales para la prevención de la ansiedad; calendarizarlas dentro de los esquemas de entrenamiento psicológico, disminuye los casos de ansiedad e impacta positivamente en otras variables psicológicas, como la concentración, atención, autocontrol emocional, etc.
Durante mi práctica profesional en el fútbol profesional, pude identificar que los jugadores desconocen mucho de la función del psicólogo, y batallan en compartir sus situaciones, o peor aún, no le dan importancia o no identifican los estímulos que están afectando su desarrollo personal y profesional.
Alrededor de 3-5 jugadores de un equipo de 30 jugadores, presentaban alopecia nerviosa por estrés y ansiedad, y cuando realizabas la intervención no se reconocían como personas estresadas. En inventarios que respondían a diario, de 6 a 8 jugadores no tenían un descanso de calidad, muchos de ellos experimentaban insomnio.
A nivel nacional, es necesario concientizar y educar a los deportistas sobre temas de salud mental, normalizar conceptos como estrés, ansiedad, depresión, para que se sepa como identificar ciertos trastornos y solicitar ayuda.
Pedir ayuda no es símbolo de debilidad, al contrario, habla de una fuerza de voluntad que muchos aún no desarrollamos, y hoy es el momento adecuado de comenzar; popularicemos el proceso terapéutico para garantizar una mejor salud mental y emocional.