La guerra se viene al interior del PAN

Dentro de los grandes derrotados dentro de la pasada contienda electoral se deben anotar los nombres de la dirigente estatal del PAN, Genoveva Huerta, y de su alter ego, el aún diputado federal por el Partido Encuentro Solidario, Fernando Manzanilla.

Los resultados de la capital y de la zona conurbada parecieran enmascarar la torpe actuación de la presidenta del albiazul, quien busca treparse en el éxito obtenido por Eduardo Rivera, para maquillar los pésimos resultados que va a entregar, merced a su soberbia, su ambición y que siempre le hizo caso a Fernando Manzanilla y al paria de Eduardo Alcántara, acosador sexual, quien será diputado local en la próxima legislatura.

Siempre lo señalamos en este mismo espacio, Huerta Villegas jugaba a perder para ganar solo ella y lo logró, redujo la votación del albiazul a su mínima expresión, 480 mil votos en todo el estado y de estos 220 mil, son de Eduardo Rivera en la capital, si se cuenta únicamente los votos que Lalo tuvo de parte del albiazul, ya que en total sumó 295 mil sufragios.

Una y otra vez se mencionó en este espacio que el haber pertenecido a un equipo que ganaba elecciones no necesariamente significaba que Genoveva también supiera ganarlas y ya quedó demostrado, al reducir al panismo a una votación que solo registraba este partido en sus orígenes, ya que Paco Fraile obtuvo en el 2004 más de 600 mil votos en la elección a gobernador de ese año, cuando compitió contra Mario Marín Torres.

Huerta Villegas busca montarse en las victorias que obtuvieron, Eduardo Rivera, Raymundo Teutli y Paola Angón, como su bandera para tratar de obtener la reelección al frente del Comité Directivo Estatal del PAN, pero se equivoca, no puede subirse al carro de los ganadores, porque de todos es sabido que boicoteo a Lalo y había vendido en tres millones de pesos la candidatura de San Andrés Cholula a otro personaje.

Es por esta razón, que miles de panistas están algo más que enojados con Huerta y el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, y ya preparan el movimiento necesario, para pedir la salida de Genoveva y evitar que se reelija en el mes de noviembre, ya que no hay ningún argumento a su favor.

No hay nada que pueda argumentar a su favor la dirigente panista, fuera de San Pedro Cholula, en donde si acertó a la elección del candidato, en este caso candidata Paola Angón, no es mucho lo que puede presumir Huerta, quien se encargó de seguir las ordenes de Manzanilla, operadas a través del paria de Eduardo Alcántara y este trio estuvo a punto de sepultar al panismo poblano.

Ni su cuñado pudo ganar en la Sierra Norte, ni mucho menos su protegido Jesús Giles Carmona, a quien Antorcha se encargó de regresar a su realidad, pues ni él, ni Genoveva son algo, sin la figura de Moreno Valle y Martha Erika Alonso.

Ahora, los grupos al interior del albiazul tienen nuevos liderazgos en las personas del diputado federal, Mario Riestra Piña y del candidato ganador en Puebla capital, Eduardo Rivera Pérez, quienes obtuvieron el triunfo, sin ayuda de la dirigente estatal de su partido.

Todos truenan contra Genoveva y su pésimo trabajo y esto va hacer que sea imposible que se quede otros tres años más al frente de Acción Nacional, ya que, con su diputación federal plurinominal, se debe de dar por satisfecha.

El grupo de Huerta Villegas se reduce ya solamente a un puñado de beneficiarios, quienes obtuvieron posiciones y dinero a cambio de valar, todos los desatinos de este personaje.

La influencia de Manzanilla fue nefasta para esta mujer, que nunca estuvo a la altura de las circunstancias.

Si Acción Nacional y Eduardo Rivera Pérez piensan en el 2024 dar la pelea a Morena para tratar de recuperar la gubernatura de Puebla deben, de inmediato, pensar en un sucesor de Huerta Villegas, que sea capaz de articular, no solo una estructura propia, sino una red de alianzas, que le permita a este partido, poder competir de tú a tú, con el partido del presidente López, el cual ya demostró que es indestructible en el interior del estado.

Si bien, Morena perdió Puebla capital y toda la zona conurbada, también lo es, que ganó 11 de 15 diputaciones federales que estuvieron en juego, 10 de ellas al interior del estado y que ganó 17 de las 26 diputaciones que estuvieron en juego, incluidas 4 de las 7 que existen en la capital, que suenan más a una concertasesión al más alto nivel, que a un voto diferenciado, pero Morena demostró que tiene la sartén por el mango y que Acción Nacional con Genoveva al mando, no va a ningún lado.

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Twitter: riva_leo

Ilustración: Alejandro Medina

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