
Durante la infancia y adolescencia, el sistema musculoesquelético atraviesa una etapa clave de desarrollo. Aunque este proceso suele ser fisiológico y sin complicaciones, existen síndromes y alteraciones del sistema locomotor que pueden manifestarse debido a factores genéticos, biomecánicos o ambientales. Reconocerlos a tiempo es esencial para evitar complicaciones estructurales o funcionales a largo plazo.
Síndromes comunes del sistema locomotor en niños y adolescentes
Síndrome de Osgood-Schlatter
Es una apofisitis de la tuberosidad anterior de la tibia, común en adolescentes activos entre los 10 y 15 años. Se produce por tracción repetida del tendón rotuliano durante el crecimiento óseo acelerado.
Síntomas: Dolor e inflamación en la rodilla, especialmente al correr o saltar.
Fuente: American Academy of Orthopaedic Surgeons (AAOS, 2020).Enfermedad de Sever (apofisitis del calcáneo)
Afecta el talón en niños físicamente activos, especialmente entre los 8 y 13 años. Se relaciona con el crecimiento rápido y el uso de calzado inadecuado.
Síntomas: Dolor en el talón, que empeora con la actividad.
Fuente: J Pediatr Orthop. 2008;28(5):568–573.
Pie plano flexible
Es una condición frecuente en niños pequeños, que suele corregirse espontáneamente. Sin embargo, si persiste y se acompaña de dolor o limitación funcional, puede requerir evaluación.
Síntomas: Hundimiento del arco plantar al estar de pie, fatiga al caminar.
Fuente: Pediatrics. 2011;127(3):e818-e826.
Escoliosis idiopática del adolescente
Se presenta con curvatura lateral de la columna vertebral, más común en niñas entre los 10 y 16 años.Síntomas: Desalineación visible de hombros, escápulas o cadera.
Fuente: Scoliosis Research Society (SRS).
Prevención y detección temprana
Aunque algunos de estos síndromes son difíciles de prevenir por su origen multifactorial, se pueden minimizar los riesgos mediante:
– Actividad física adecuada: Evitar el sobreentrenamiento o la actividad de alto impacto sin supervisión.
– Calzado ergonómico: Proporcionar soporte adecuado según la etapa de crecimiento.
– Revisiones escolares y pediátricas: Evaluaciones regulares pueden detectar alteraciones posturales o dolor musculoesquelético.
– Promoción de buenos hábitos posturales: Especialmente en casa y en la escuela.
– Nutrición adecuada: Calcio, vitamina D y proteínas son fundamentales para el desarrollo óseo y muscular.
Profesionales indicados para el diagnóstico y tratamiento
– Pediatra: Primer contacto, identifica signos de alarma y deriva si es necesario.
– Ortopedista pediátrico: Diagnóstico especializado y tratamiento ortopédico o quirúrgico.
– Fisioterapeuta pediátrico: Rehabilitación funcional, corrección postural, fortalecimiento y control del dolor.
– Podólogo infantil: Indicado en casos de alteraciones biomecánicas del pie.
– Nutriólogo pediátrico: En casos donde el crecimiento óseo puede estar comprometido por deficiencias nutricionales.
Evidencia científica consultada1. Micheli LJ, Fehlandt AF. Overuse injuries to tendons and apophyses in children and adolescents. Clin Sports Med. 1992;11(4):713-726.2. Staheli LT. Pediatric Orthopedic Secrets. 3rd ed. Elsevier, 2007.3. Witvrouw E, et al. Muscle flexibility as a risk factor for developing Osgood-Schlatter disease in male adolescents. Am J Sports Med. 2001;29(5):571-576.4. Scoliosis Research Society.
Idiopathic Scoliosis in Children and Adolescents. www.srs.org5. Riegger-Krugh C, LeVeau BF. Fundamentals of pediatric orthopedics and rehabilitation. Pediatr Phys Ther. 2001;13(1):16-24.