Desde hace unos meses un grupo de aficionados de La Franja, que no sé si realmente llamarlos aficionados, se ensañaron a todo lo que da con el capitán Javier Salas, como si fuera una campaña orquestada por alguien que no le convenía que Javier estuviera en el plantel.
Se dicen muchas cosas, de las que evidentemente difícilmente tendremos pruebas, pero algunas veces lo que ocurre nos puede dar un panorama de lo que realmente ocurre. Para entender el contexto, vale la pena recalcar que Javier Salas es un jugador que si bien es cierto no es el mejor medio de México, es un jugador bastante cumplidor, y así lo demostró en las temporadas que estuvo con La Franja, tan lo demostró que se hizo de la capitanía.
Y no, ni soy su representante, ni es mi amigo, ni tengo algún interés porque Javier Salas siga en el club, pero me parece que será un jugador que La Franja extrañará muchísimo, además, de que era un jugador líder para bien en el plantel.
Se dice que Javier Salas tenía estrecha relación con los verdaderos directivos del club, aquellos que están en Ciudad de México y esta sería la causa de la molestia de algunos “directivos” que se encuentran en la ciudad de Puebla “operando” el manejo del equipo. ¿Será?
