¿Se acuerdan de lo que le pasó a los Monarcas Morelia?

 

Dicen que tener un equipo de primera división es muy costoso, tan costoso que los empresarios, digamos pequeños, no pueden hacer frente con todos los gastos que esto implica, desde concentraciones, viajes, pago de sueldos, pago de primas, entre otras cosas.

 

¿A qué viene esta reflexión? Obviamente a lo que puede suceder con La Franja en los próximos meses, pues ante la venta de varios jugadores clave simplemente la situación luce muy complicada deportivamente hablando. Hagamos un recuento, hablando de jugadores que realmente marcaban una diferencia, se fueron Israel Reyes, Jordi Cortizo, Maximiliano Aráujo, y por supuesto Nicolás Larcamón que dejó la “vara bastante alta” para Eduardo Arce, un técnico joven mexicano sin experiencia en primera división.

 

De la llegada de jugadores, simplemente son jugadores no con mucho cartel, pero que de ellos dependerá aprovechar su oportunidad en el máximo circuito mexicano para intentar hacer algo trascendente en este semestre, sí, luce bastante complicado, ya el tiempo dirá si se consuma un fracaso o no.

 

Por lo pronto, siento a la afición enojada, y eso se verá en entradas malas en los juegos de local contra equipos que no sean los ya conocidos cuatro grandes, sumándole a ello el horario que no termina por gustar a los poblanos. Lo que presiento es que, ante eso, el pretexto perfecto está para quien maneja el equipo, la gente no se hizo presente en los juegos de local, es difícil costear los gastos del club, entre otros más.

 

Es claro que existen plazas que quisieran tener un equipo de primera división, y si existiera ese pretexto que menciono, pues no vería nada descabellado que al Puebla le ocurriera lo que a los extintos Monarcas Morelia, ojalá eso no suceda, pues sería una catástrofe para miles de poblanos.

 

Me despido por hoy deseándoles un 2023 lleno de salud, amor y éxitos.

 

 

En Línea Deportiva 2024