Bebidas isotónicas, ¿cuándo y quién debe consumirlas?

Las bebidas isotónicas son los famosos líquidos rehidratantes que son características en proporcionar sales y minerales al cuerpo. Estas se pueden consumir antes, durante y después del ejercicio, actualmente se ha demostrado que ese tipo de bebidas contiene una gran cantidad de azúcar, que en algunos deportistas es innecesario consumirlo, es por lo que hoy daremos recomendaciones para poder tomarlas.
Al realizar ejercicio se crea el daño muscular, este se describe como una condición que resulta en agotamiento, fatiga, pérdida de fuerza y ​​dolor después del ejercicio. Este daño se produce en función de la intensidad y el tipo de ejercicio, a esto se le denomina daño muscular. Principalmente el ejercicio de alta intensidad y de larga duración son los que requieren el consumo de sustratos para evitar una deshidratación.
Los atletas pierden agua y electrolitos con el sudor y consumen mucha energía durante los períodos de entrenamiento y competición. La pérdida de hasta un 2% de líquido como consecuencia del entrenamiento o una deshidratación leve puede provocar una disminución significativa en su rendimiento. A medida que el cuerpo se deshidrata, el volumen de sangre y la cantidad de formación de sudor disminuyen y la temperatura corporal aumenta. Para compensar esta temperatura excesiva, el cuerpo necesita trabajar mucho más para mantener la circulación sanguínea y producir más sudor. La pérdida de electrolitos esenciales de las sales de sodio y potasio provoca complicaciones como calambres musculares, fatiga y agotamiento y dolores de cabeza. Con la ayuda de una bebida adecuada, se pueden reemplazar los niveles agotados de agua, carbohidratos y electrolitos.
El aumento de la necesidad de líquido y la disminución de la ingesta de sodio y la insuficiencia de calcio, potasio y magnesio pueden provocar una disminución en el rendimiento. Se afirma que la ingesta de bebidas antes, durante y después de la competición dentro de los protocolos adecuados evitaría la disminución del rendimiento de los deportistas. Las principales funciones del agua en relación con la actividad física son transportar oxígeno a los tejidos, hormonas y nutrientes, así como dióxido de carbono, para ayudar a regular el nivel de pH sanguíneo y ayudar a disipar el calor. Las necesidades de agua dependen de la intensidad de la actividad y del estrés térmico, los lineamientos deportivos sugieren que atletas deben tomarse 0,7-1 L / h de bebida isotónica durante la actividad. La bebida debe contener 0.5-0.7 g Na / l para deportes de 2-3 horas, mientras que Na 0.7-1.2 g / l para ultra-resistencia. Las bebidas deportivas deben hidratar y prevenir la deshidratación durante la actividad deportiva, aportar sales minerales (principalmente Na y Cl y P); aportan carbohidratos (HC) aumentan la absorción de agua mediante la combinación de sales minerales y azúcares.
Por otro lado también la intensidad del ejercicio condiciona la hidratación, entre otros tipos de ejercicio, la práctica intensidades altas del es necesario cubrir el agotamiento de sustratos energéticos que pueden ser proporcionados por bebidas isotónicas.
Su consumo se recomienda para deportistas de altas demandas de ejercicio y que su practica exija largas duraciones. En algunas otras practicas la hidratación en baso a lo necesario de cada persona será suficiente, de lo contrario estarán consumiendo sustratos que no han desgastado.
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