Viktor Gyökeres, el ‘9’ que los gigantes de Europa quieren en sus filas.

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El Barça y el Real Madrid son dos de los muchos clubes interesados en fichar al jugador de moda, Viktor Gyökeres. El delantero sueco tuvo una noche que marcó un antes y un después en su carrera. Viktor es el delantero centro, dorsal número 9, del Sporting de Lisboa, y el martes 5 de noviembre se enfrentó al Manchester City como local en Lisboa en un partido de la fase de liga de la Champions League. Lo que parecía una victoria segura para el Manchester City, acabó siendo una noche histórica para Gyökeres y el club portugués.

    Al minuto cuatro, el equipo visitante se adelantó en el marcador y la historia seguía la trama inicial. El partido carecía de emoción: el Sporting jugaba con un bloque bajo y el Manchester City tenía una posesión estéril, no generaba un peligro real. En el minuto 38, la trama dio un giro. El equipo local encontró un espacio, y tras un buen balón filtrado, el delantero sueco se inventó una jugada rápida en la que mostró sus cualidades que muy pocos delanteros tienen. Con su 189 cm de estatura , demostró su poderío físico y velocidad, al superar a su marcador con mucha facilidad y definiendo con calidad para empatar el partido. Su gran gol solo sería el comienzo del mejor partido de su carrera.

    Al minuto 46, el Sporting de Lisboa remontó el partido con un buen gol de Araujo a pase de Gonçalves. En esta jugada a pesar de que Gyökeres no aparezca en las estadísticas, hizo un trabajo fundamental para ayudar a su equipo. El sueco hizo un desmarque hacia la banda izquierda, lo que provocó que los dos defensores centrales rivales lo siguieran, dejando más espacio a sus espaldas. Esto permitió que los dos jugadores del equipo local pudieran entrar al área con mucha facilidad y anotaran el gol de la remontada.

    La remontada provocó distracción y un nerviosismo evidente en el equipo dirigido por Pep Guardiola, que el Sporting, en el último partido de su entrenador Ruben Amorim, supo aprovechar para aumentar su ventaja en el marcador. En el minuto 49, solo tres minutos después del segundo gol, el extremo derecho portugués Trincao, realizó una buena jugada y provocó un penal. El encargado de cobrar los penales no es otro que Viktor Gyökeres, quien, con gran potencia y colocación, pero sobre todo con gran confianza y determinación, convirtió el penal para sumar el tercer gol para su equipo y el segundo en su cuenta personal.

    Tras la locura de la remontada, el partido se tranquilizó, y el conjunto blue intentó responder, pero sin claridad ni éxito. En el minuto 68, consiguieron un penal que cobró el ‘9’ del City, Erling Haaland. Sin embargo el delantero noruego erró su penal, dejándonos varios mensajes con esa jugada. En primer lugar, vimos que meter un penal no es fácil, incluso Haaland que es el jugador más valioso del mundo (junto a Vinicius jr), con un valor de 200 millones de euros falló su penal. Esto le dio aún más mérito al ‘9’ del equipo local y más de uno pensamos que Gyökeres tiene argumentos suficientes para jugar en un gran equipo y demostrar que es de los mejores delanteros del mundo. Otro mensaje de la jugada es que Haaland no es la única máquina de hacer goles disponible en el mercado.

    Para finalizar la histórica noche, en el minuto 80 el equipo de Lisboa consiguió otro penal que Viktor Gyökeres definió a su lado izquierdo (lugar contrario al de su primer penal), logrando así un Hat Trick al segundo equipo más valioso del planeta tierra. Una noche que nunca olvidará y que demostró que este deporte se gana con hombres y no con nombres. Recordamos que en el fútbol, y también en la vida, hay momentos o decisiones que pueden cambiar por completo el rumbo de nuestra historia.

“Gracias Viktor Gyökeres, por mostrarnos que nunca es tarde para soñar en grande. A los 26 años lograste ser uno de los delanteros más cotizados del mundo. A pesar de que niños 10 años menores que tú están debutando en grandes equipos, nunca te rendiste y nos demostraste que con esfuerzo, disciplina y esperanza, podemos conseguir nuestros sueños aunque las oportunidades lleguen un poco más tarde de lo esperado. Gracias fútbol”

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